Entrevista a Pilar Ruiz, autora de 'La virgen sin cabeza'
Roca Editorial -
Después de la buena acogida de El jardín de los espejos, Pilar Ruiz vuelve con una novela policíaca con una inspectora muy especial al frente de la investigación. Hablamos con ella del escenario de la novela —Cantabria—, de su protagonista —Mar Lanza— y de cómo ha sido escribir La virgen sin cabeza.
¿De dónde surgió la idea?
El detonante de la
historia surge de un caso real: la desaparición de unas adolescentes en los
años 90 del siglo pasado. Por otro lado, la trama del misterio que tiene que
resolver Mar Lanza, la policía protagonista, conecta de forma directa con mi
experiencia como cineasta. Centrar el caso en el mundo del cine y en concreto
en el rodaje de una película, estuvo presente en esta historia desde el
principio. Me interesaba contar algo que creo que el público desconoce casi por
completo, porque a todo el mundo le gustan las películas, pero desconoce cómo
se hacen, quiénes las hacen, cuál es el mecanismo y el proceso hasta que ese
trabajo colectivo, largo, caro y complejo, llega a las salas de cine o a la
televisión.
¿Quién es Mar Lanza?
El personaje de Mar
Lanza llevaba persiguiéndome muchos años. Ha mutado a lo largo de este tiempo,
pero tiene mucho que ver con las protagonistas de dos guiones para películas
que escribí hace algún tiempo. Siempre fue esa mujer que se crio en la montaña
y que tuvo que huir de allí creyendo que no volvería. Una mujer de acción que
ha pasado por el Ejército. Ahora las circunstancias le han obligado a regresar
y enfrentarse con su pasado, cuando solo era la hija de un ganadero que vivía
en pleno monte; una vida muy solitaria, sacrificada y dura. He conocido a
mujeres así cuando era una niña y vivía en Cantabria. Mar, como ellas, es una
fuerza de la Naturaleza.
¿Qué papel juega Cantabria en la historia?
Esa naturaleza de Cantabria, su atmósfera, está dentro de la protagonista y está fuera. Está en el valle donde ha nacido, Campoo, una de las zonas más pobres de la región durante décadas. Está en esas montañas de nieve eterna, en los bosques con lobos y osos, en el frío, de una dureza que forja el carácter de sus gentes. Y también en su belleza, arisca y casi brutal.
Foto de la autora: Marta Lage de la Rosa
¿Cómo has construido el texto?
La construcción narrativa de
La Virgen sin cabeza tiene que ver con la estructura en actos y la secuencia
cinematográfica. ¿Por qué? Pues porque toda la novela se rige por el mismo
patrón del argumento principal. Se habla de cine, actores y actrices,
directores, productores, guionistas. Las películas y los guiones se convierten
en pistas y pruebas de crímenes y hasta los títulos de las partes que dividen
la historia pertenecen a títulos de películas reales. Creo que la estructura,
ese “cómo” que tanto nos obsesiona a quienes escribimos, debe ir de la mano de
la historia que estamos contando no como algo externo sino orgánico y
específico.
¿Cómo ha sido escribir una novela
policíaca? ¿Qué es lo que más has disfrutado?
Había escrito
guiones de género negro y policíaco, incluso mi película Los nombres de Alicia
es un noir disfrazado de drama familiar: la historia estaba basada en un
crimen real que conocí muy de cerca. Pero
esta vez he disfrutado más que nunca porque escribía sobre terrenos conocidos y
familiares. No solo por estar ambientada en mi tierra, Cantabria, y
protagonizada por sus habitantes; sobre todo he disfrutado contar desde mi experiencia
como guionista y directora de cine y desvelar algunos secretos sobre la
naturaleza del oficio del cine. Ha sido muy divertido.
¿Qué lectores lo disfrutarán? ¿Qué
pueden esperar los lectores que disfrutaron con El jardín de los espejos?
Disfrutarán quienes gustan de historias de enigma,
misterio y acción construidas desde la honestidad y el rigor, sin trampas ni
efectismos. También aquellos que busquen historias envolventes, que crean un
universo reconocible y que casi se pueden sentir en carne propia. Y por
supuesto, quienes amen el cine y les gusten las películas. Les divertirá estar
presentes mientras se hace una de esas películas, verlo todo desde un lugar
escondido y privilegiado.
Respecto a El jardín de los espejos y aunque pertenezca a un género distinto, tiene en común con La virgen sin cabeza un rasgo muy importante: ambas trasladan una visión de la realidad desde los ojos de varias mujeres protagonistas que cuentan sus propias experiencias desde una subjetividad muy similar. Las dos novelas también comparten una reflexión sobre el pasado y cómo impregna y afecta —e incluso infecta— al presente.
¿Qué le depara el futuro a Mar
Lanza? ¿La veremos en pantalla?
Mar es muy tenaz y obstinada y nada la detiene
cuando se propone algo: está claro que quiere que contemos su historia. Estoy
segura de que si se empeña, llegará a la pantalla.