Sexo en Nueva York de un plumazo
Roca Editorial -
«Cuando entiendes que el motor de esta ciudad es el dinero y que tú solo puedes conseguirlo trabajando, tus amistadas acaban teniendo siempre una recámara de interés profesional. (…) La cerveza de la tarde se llama afterwork, los actos sociales son fundraising que recaudan fondos para un proyecto y las fiestas temáticas son de young professionals, es decir, gente joven con estudios y trabajo. No vaya a ser que te enamores de un frutero y el sistema te dé la espalda. Suena triste, es triste.»
España, 2013. Nuestro país está en una recesión económica que va acabando con la esperanza y el trabajo de mucha gente. En Nueva York de un plumazo de Mateo Sancho, Simón aguanta dos años aquellos envites económicos pero, aprovechando una baja incentivada y un visado gracias a un periódico local, decide que ha llegado el momento de probar suerte. Nueva York se dibuja ante sus ojos como la ciudad de las oportunidades. Una ciudad que dista mucho de ser lo que él creía gracias a películas y eslóganes, pero que en su lado más canalla le dará también muchas alegrías, lecciones de madurez y lo ayudará a lidiar con la crisis de los 30, a recuperar el anonimato y a vivir su sexualidad de manera más creativa, dando esquinazo a sus propios remilgos. Grindr en mano, Simón descubrirá la inhibición, el sexo por el sexo, la diversión más snob y más auténtica.
Nueva York de un plumazo se articula en torno al sexo y a las relaciones humanas que se establecen en una ciudad deshumanizada. El resultado es la crónica amatoria de un superviviente en la Gran Manzana, una especie de Sexo en Nueva York menos pija y naif, pero más crítica con la ciudad y con el sueño americano. Si Madrid para los que llegan de provincias es una ciudad que desgasta rápidamente incluso las amistades, Nueva York es una locomotora que engancha de un golpe a la gente para soltarla en la primera curva, por poco pronunciada que esta sea.
Nueva York de un plumazo también es una novela en la que la sonrisa te acompaña todo el camino porque, no lo olvidemos, es un retrato fiel de las vicisitudes de un gay español en la Gran Manzana. Y no hay nada más exagerado y más divertido que la realidad. ¿No puedes esperar para leerla? Puedes empezar los primeros capítulos aquí.
¡Feliz lectura!