Castigo divino
«Oh, dioses, ¿era esto el amor? ¿Me estaba enamorando? ¡No podía ser! ¿Y ahora qué? ¿Qué se suponía que debía hacer uno cuando se enamoraba? Y lo que es más, ¿sería yo solo el que tuviera esos sentimientos?».
«Oh, dioses, ¿era esto el amor? ¿Me estaba enamorando? ¡No podía ser! ¿Y ahora qué? ¿Qué se suponía que debía hacer uno cuando se enamoraba? Y lo que es más, ¿sería yo solo el que tuviera esos sentimientos?».
«Qué error más grande, haberse ahogado en alcohol... Nunca lo había hecho, no era su estilo. Pero claro, eso podía ser porque, en realidad, nunca había llegado a sufrir por amor ni por ninguna otra cosa…».
«Un hombre que siente que ha fallado. Una mujer dolida. Un guerrero sediento de sangre... La aventura continúa».