La diosa contra Roma
Año 14 d. C., Octavio Augusto ha muerto y, tras las honras fúnebres, ha sido proclamado dios. Cleóstrato, un esclavo griego ya anciano, es libre para escribir la historia silenciada en vida del difunto: la epopeya de Imborg, la guerrera. Testigo mudo de los hechos, atesora en su memoria los detalles.