La verdad de la mentira
Las novelas de Elizabeth George combinan el buen hacer de los narradores victorianos, la observación psicológica y argumentos ingeniosos.
Su muerte había sido archivada como accidental, y no hay indicios de que efectivamente, pudiera ser de otra manera.
Tras pedir ayuda a sus amigos Simon y Deborah Saint James, Lynley pronto descubre que el clan Fairclough esconde múltiples secretos, mentiras y motivos suficientes para el asesinato.