Las garras de la muerte
Es entonces cuando recibe una noticia que pondrá del revés toda su existencia: los conductores de los otros vehículos involucrados en el accidente han sido encontrados torturados y asesinados.
Roy Grace de la policía de Sussex advierte a Carly de la seriedad del peligro en el que se encuentra, porque ella podría ser la siguiente. La mujer, aterrorizada, no sigue el consejo de la policía de esconder su identidad y ponerse a salvo y decide que si nadie puede ayudarla, es ella misma la que tiene que protegerse.
Lo que desconoce, es que el asesino se ha anticipado y la observa, espera y se prepara.