Aquello que creíamos perdido
Por ejemplo, Hudson, un chico que trabaja en un taller mecánico de una pequeña población, y que está dispuesto a tirar sus sueños por la borda por el amor verdadero. Luego está Bree, una chica que se ha escapado de casa y está dispuesta a vivir a tope cada día, incluso si tiene que robar para ello; Elliot, que cree en los finales felices; y Sonia, que está convencida de que cuando perdió a su novio, con él se fue la capacidad de amar.
Hudson, Bree, Elliot y Sonia encuentran en Leila a una amiga, y cuando esta se va para proseguir su camino, sus vidas cambian para siempre. Sin embargo, durante su viaje, Leila también descubrirá que lo que más necesitas a veces está justo al principio y que, quizá, la única manera de encontrar lo que estás buscando es perderse en el camino.