Cuando Harry encontró a Molly
Humor satírico y enredos inteligentes. Una novedosa aportación para el romance histórico.
El príncipe les ha reunido con la intención de proponerles una obscena apuesta. Las reglas son simplemente escandalosas: el soltero cuya amante gane el título de "Compañera más deliciosa" conservará su estado un año más. Harry, que hasta ahora no le había echado cuentas a esto, se ve en la tesitura de conservar su soltería o casarse con la dama elegida por el Regente, es por ello que estará dispuesto a lo que sea con tal de no tener que casarse.¿Quién ganará esta alocada apuesta?
Desde luego pocas papeletas tiene la señorita Molly Fairbanks, quien se ha visto envuelta en este juego de la forma más absurda. La pequeña amiga de Harry, mejor dicho, su archi-enemiga desde la infancia, tendrá que ocupar el puesto de amante de Harry durante el mes que dura la apuesta. Pese a su atractivo y sus exquisitos modales, Harry sabe que tiene pocas opciones de ganar con ella. ¿Qué sabrá Molly acerca de lo que debería mostrar una mujer para convertirse en ese ser delicioso que gane la competición? Todo lo que ella sabe es que está en sus manos, en las manos de un hombre que la odia por culpa de un nimio incidente cuando eran niños, que jamás la perdonará por ello y que su reputación quedará por los suelos si algo de todo esto llega un día a saberse.
Un hombre, una mujer, dos seres que se odian desde que tienen uso de razón, una apuesta más que indecente y una llama ardiente que consume a ambos en las distancias cortas.